Perro con rabia

Perro Guardián es como un can que resulta del cruce de dos razas: es una agradable sorpresa y, al mismo tiempo, es una mediana decepción. La ópera prima de los directores Baltazar Caravedo y Daniel Higashionna es un thriller que denota ambición y dedicación, pero a la vez, tiene algunos elementos que desentonan.

La cinta está ambientada en el año 2001, en la época en que se derogó la ley de amnistía militar. Perro (Carlos Alcántara) es un militar retirado que ahora trabaja como sicario, alejado de su familia. Uno de sus últimos encargos lo lleva a la Iglesia “Soldados de Cristo” y esa experiencia cambia el curso de su vida.

Los directores Caravedo e Higashionna provienen de la publicidad (al igual que en el caso de Asu Mare y Viejos amigos) y eso se percibe claramente en el cuidado formal de la propuesta: los aspectos técnicos son destacables, en cuanto a dirección de arte, fotografía y edición, al igual que la música. Lima luce un costado tenebroso y putrefacto que representa muy bien la atmósfera en que se desenvuelven los personajes: sicarios y pastores religiosos dispuestos a limpiar la ciudad de pecadores.

Carlos Alcántara asume el reto de abandonar el género de la comedia, que tan buenos réditos le ha traído, para asumir un personaje con una fuerte carga dramática y una seriedad que esconde ira y obsesión. Su caracterización funciona mejor cuando está dominado por un impenetrable silencio, que es la mayor parte de la película.

Sin embargo, las pocas veces que Alcántara habla, no convence, porque su entonación no transmite la suficiente fuerza ni determinación que se espera de un ex militar/sicario. Es como si estuviese afónico, cansado o simplemente confundido por el registro que debe lograr.

Las mejores escenas de la cinta ocurren al interior de la Iglesia “Los soldados de Cristo”, cuyo ambiente se ve enrarecido por un fanatismo ciego y apasionado. Reynaldo Arenas se roba la película con una actuación vibrante como el pastor religioso que busca borrar su siniestro pasado. En roles secundarios, también destacan Mayra Goñi como la niña mujer que combina sensualidad e inocencia; y Ramón García como el fiel seguidor de la Iglesia, que esconde sus verdaderas motivaciones.

Perro Guardián tiene momentos de genuina inspiración, como por ejemplo los primeros asesinatos que comete el protagonista. No obstante, también cae en el exceso y la monotonía. Hay una innecesaria repetición de encuadres de una gotera en la habitación del Perro, que evidentemente pretenden funcionar como una alegoría pero terminan llevando al hartazgo. Del mismo modo, en la parte final, se repite hasta la saciedad la frase “Tengo ojos en la espalda”. Querer subrayar algo tantas veces hace que se pierda el impacto del mensaje.


Título original: Perro Guardián
País y año: Perú 2014
Directores: Baltazar Caravedo y Daniel Higashionna
Actores: Carlos Alcántara, Reynaldo Arenas, Mayra Goñi, Ramón García, Miguel Iza, Juan Manuel Ochoa, entre otros.
Calificación: ***.

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